Frío por la espalda.

Dicen que los peores accidentes de aviación no se producen durante el período de aprendizaje del piloto sino cuando este ha tomado confianza, creyendo saber todo lo necesario y se descuida. Algo similar pasa con las motos y con los autos. Pues bien hace un día o dos me pasó en Calypso.

Me encontraba de cacería en algún punto al sur de Argus y al oeste de Echidna, las presas elegidas eran Berycled Provider y algún Guardian. Luego de disparar por un buen rato en una sesión sin botines significativos me tocó ir a comer, por lo que decidí dejar el avatar donde estaba ya que la zona me parecía relativamente segura dado el nivel de los mobs que la habitan.

Más tarde, a eso de la 12:30 am, decidí conectarme nuevamente para ver quienes estaban en línea, terminar con la poca ammo que me había sobrado de la sesión anterior y retornar a mi dormidero habitual, N´eas Place.

Pues bien, inmediatamente finalizado el proceso de conexión, ya habiéndose materializado mi avatar, comienzo a sufrir el ataque de un Berycled, aunque no era ni un Guardian ni un Provider sino un Alpha. Creo que alcancé a disparar un par de veces, aunque sin hacerle demasiado daño ya que su línea de vida apenas bajó. La mía en cambio se desmoronó con apenas dos o tres picotazos de ese pollo prehistórico desplumado. ¡Qué descuidado! Aunque hasta aquí todo lo ocurrido daba sólo para una anécdota de poca monta.

Tanto así que durante tiempo que dura el proceso de rematerialización comencé a pensar si valdría la pena volver en búsqueda de venganza o no.

Cuando terminó el proceso inmediatamente me dí cuenta que no estaba en Echidna sino en un outpost, ¿pero donde? Con sólo abrir el mapa me doy cuenta que he sido enviado a la misma base que Jurgen menciona en un artículo de su blog como extremadamente peligrosa para novatos. Pues bien, debo agregar al excelente artículo de Jurgen: ¡¡no sólo para novatos!!!

Los puntos rojos cerca del extremo del radar me dan la pauta de lo complicado que será salir de aquí pero, ingenuo de mi, pienso que con un poco de paciencia, experiencia y abundante ME para el chip de teleporter, no tendré grandes dificultades para salir de ese infierno.

Hago el primer intento de acuerdo a lo que indica el manual: acercarme a los puntos rojos todo lo posible antes de intentar el teletransporte, de esta forma ganaría preciosos metros y aumentaría la probabilidad de materializarme por detrás de la línea de Atrox. Si estas bestias son en general muy agresivos y logran "vernos" a grandes distancias los que me rodeaban, todos Guardian, si mal no recuerdo, parecían estar particularmente hambrientos.

No tuve tiempo ni de comenzar el proceso de concentrarme para usar el chip que ya estaba rodeado por estos simpáticos animalitos de Lootius, a los que les tomó muy pocos segundos dar cuenta de mí.

De nuevo en el outpost decido que haré el intento de teleportarme desde allí mismo, aún a riesgo de caer en medio de los Atrox. Como no podía ser de otra forma, me materialice en medio de la manada, con lo que nuevamente duré vivo unos pocos segundos, tan pocos que no llegué a sacarme más que una pieza de la armadura. Mi preocupación iba en aumento y justificadamente. Aquello definitivamente no era paseo de un día de campo.

Decidí volver a intentar alejarme del outpost algunos metros en dirección al oeste para saltar lo más cerca posible del río. Si lograba materializarme sin ningún Atrox cerca tal vez tendría la oportunidad de crusarlo y salir de este maldito criadero de remedos de Tiranosaurios Rex.

Intento el salto, todos mis sentidos están atentos en poner rumbo oeste como primera medida y luego comenzar a correr como un enloquecido. Efectivamente, múltiples puntos rojos me rodean pero no están a mi lado. En esta oportunidad Lootius me ha obsequiado con algunos pocos segundos para intentar iniciar mi carrera en dirección al río.

Al poco tiempo tengo siguiéndome una larga fila de Atrox, Faucers y algunas otras criaturas a los que no presto atención. Estos desgraciados van robándome puntos de vida a los pocos, pero como no me he quitado la armadura y no logran acertarme con un golpe crítico, aguanto lo suficiente como para llegar al agua.

El apuro y los nervios me impidieron hacer una navegación prolija por lo que no sabía a ciencia cierta si me encontraba frente al cuerno de la zona de revival de los Atrox que se interna algunos pocos metros en la isla de enfrente o estoy a salvo.

Pareciera que las malas noticias no ha terminado, estoy en el agua nadando en dirección a la costa pero rodeado de pirañas. Como llegué al agua acosado por los mobs que venían persiguiéndome no tuve tiempo de usar mi FAP y hacer subir mi línea de vida. No me queda otra cosa que seguir nadando para intentar llegar a la costa.

Los Ripper hacen su trabajo lenta pero eficazmente, faltando algunos pocos metro para llegar a la orilla muero nuevamente. La única esperanza es haber cruzado el río por un lugar que me haya sacado del sector de revival del outpost maldito.

Los pocos segundo que tarda el proceso se me hacen interminables, los contornos del revival donde me materializo se hacen reconocibles y efectivamente lo he logrado, estoy en un revival que se encuentra en el medio de la isla al sur de Callisto Island. Si bien nunca he estado por allí de ninguna forma puede ser peor que lo que me ha tocado vivir.

Cansado de tanto traqueteo decido saltar todas las veces que sea necesario para llegar lo más rápido posible a la isla Atlas. No es un trayecto corto pero gracias al ME que he acumulado no tengo problemas en llegar a lo que me parece un verdadero paraiso: Atlas Island North.

Lo primero que hago al llegar al dormidero es revisar el auction para ver cuanto sale el chip de teleportación "Minor" que permite saltos de 1,6 Km. en lugar de los 800 metros que ofrece el "Lesser" que poseo. Entre el valor TT y el sobreprecio que paga el mercado cuestan, más o menos, unos 200 peds, por lo que están lejos de mis posibilidades por el momento.

Pero no tengan dudas de que esta será una compra que ha ganado muchos lugares en mi lista de prioridades, porque de sólo recordar la aventura que les he relatado me corre un frío por la espalda...